domingo, 12 de octubre de 2014

Entendiendo lo obvio, dilema de todos los días.

Saben, cada vez que medito sobre un hecho en concreto lo noto mas cierto; soy inconstante, a niveles exagerados, este blog es una (muy genialmente construida por mi persona) prueba de ello. El lado bueno de la inconstancia es que viene acompañada de momentos de grandeza, y aunque realmente dudo que sea el caso de esta entrada, ¿Que puedo perder?, salvo claro, preciados momentos que podría compartir con mi seres queridos, pero no, el internet y el aislamiento me llaman. 

Hasta hace unos días me encontraba en la isla de margarita, divertido lugar semi-paradisíaco, con comidas semi-baratas y en un viaje con gastos semi-pagados. ¿Que hacia en aquel lugar tan alejado?, en general divagar entre uno y otro pensamiento... y tratar de no desafinar la voz (si señores, a veces afino, tienen que oírme en la ducha cantando Sexbomb, pagarían por repetición ) ya que participé en un festival coral. He aquí una muestra:



Puse unas metas muy claras para ese viaje: preparar mis ya legendarios mojitos cubanos, comprar muchas cosas innecesarias e inútiles, destruir mi habitación de hotel sistemáticamente, y por supuesto, conseguirme un cangrejo ermitaño; cumplí todas y cada una de ellas, excepto por ese elusivo cangrejo, pero no pierdo mis esperanzas. Unos días de lo mas relajados, sin trabajo, sin deberes, sin familia, atrapado en una habitación con 5 dementes (cuyos nombres claves son: "el orden", "la hiena", "la nueva reina", "mirada penetrante" y "juan gabriel") y sus extrañas manías, ¿se oye celestial cuando lo describo, verdad?, y si a eso le sumamos intentar dormir en un hotel con 20 cantantes... que los dioses se apiaden de nosotros y de nuestras frágiles almas.

Eso sí, la vida tiene un humor muy excéntrico... si me regaló una semana de diversión, me castigara con un mes de sufrimiento y deberes. Es un hecho, aceptarlo será lo mejor, y lo hago con mi mejor cara posible, esta:


(Yo, a la derecha, todavía pensando en ese cangrejo)




martes, 9 de julio de 2013

Una gran broma

Casi dos meses sin escribir, ¡un nuevo record personal!.

Aprovechando un momento de reflexivo insomnio les traigo un pequeño escrito, muy ligero, con mis claros toques pretenciosos para endulzarlo (o agriarlo, si no te agrada lo dulce [en cuyo caso estas clinicamente demente]).

Eso si, les advierto, tiene una gran carga emocional de "fin de semana terrible".


Una gran broma

¿Y si la vida fuese una broma?
A mi me lo parece. Naces, creces, mueres.
Tiene un aburrido principio, un inquietante nudo,
Casi siempre un desabrido final
Un chiste sin gracia que mancha una obra con potencial.

¿Oíste de Alejandro el Grande?
Señor de Macedonia, de Persia, de Egipto, de Alexandria.
Murió de fiebre en su momento de mayor gloria.
¿Qué puede ser más gracioso que eso?
Quizás el amor de una madre que odias, o el deseo por mujeres que te rechazan,
Hasta la admiración de aquellos que ni conoces.

Me veo cada mañana al espejo,
Veo cansancio oculto tras un par de ojeras,
Ira escondida tras un rostro agotado,
Justificado arrepentimiento.

Y cada noche pienso y sueño,
Pienso en vivir, y sueño como hacerlo.
Mi gran broma no se ha terminado aún,
Y tal vez cuando lo haga, el mundo la confunda con algo serio.

viernes, 17 de mayo de 2013

Aquel mundano Némesis

¿No creyeron que lo haría, verdad? Si, les hablo a ustedes, arquitectos anónimos de esta entrada.

El hombre (y la mujer [¿que?, tenia que iniciar con un paréntesis inoportuno]) es un ser de disfrute, goza de cosas simples: comer, procrear, dormir, procrear, amar, procrear y por supuesto, estudiar la mecánica cuántica de la realidad. Yo, a pesar de toda mi genialidad, no soy ajeno a estos placeres, y uno de mis favoritos es tener un Némesis (en realidad son tres, ¿pero quien los cuenta?).

El Némesis, la antítesis, es necesaria, es la sombra contra la que te defines, propulsa la superación personal, el deseo de gloria, y lo mas importante: es jodidamente gracioso estar durante horas discutiendo sobre un tema solo por el deseo de ver quien tiene la razón (yo la tengo siempre, solo que mis adversarios no lo admiten, que los hados se apiaden de ellos por tal blasfemia), y poder decir: "Te lo dije".

Para desarrollar un Némesis hecho y derecho tendrás que buscar aquellos sujetos con el ego lo suficientemente inflado, lo que en estos tiempos de abundante narcisismo no es muy difícil (en un gimnasio no tardarías ni 5 minutos en encontrar material de primera). Tantea su testarudez, y en lo posible, nivelate a ella: si tiene demasiada podrías desfallecer discutiendo, ya que estos enfrentamientos pueden alargarse hasta tiempo medible solo en eras geológicas, en cambio, si no es lo suficientemente terco, podría rendirse muy fácilmente, lo que no seria nada divertido.

Una vez encontrado el contendiente ideal, hazte visible, que recuerde que existes y que estas atento,  en cuanto cometa el primer error estarás tu para restregárselo en su cara, ufanarte y de ser posible realizar un registro fotográfico del momento desde varios ángulos. Y por supuesto, nunca le permitas olvidar, cuando intente contrariarte, recuerdale sus fallos y tus aciertos, una y otra vez, incluso si no tienen nada que ver.

Todo esto te condicionara a ti y a tu archirival, tal cual ratones de laboratorio, a un punto donde no tendrán ni idea de por que, como, cuando y donde iniciaron una discusión; tal vez hasta obtengan visión de túnel. Una vez alcanzado ese estado, la rivalidad se estableció, ahora solo queda ganarla, y por mi flojera, esa sección no viene incluida en este post.

Bueno, aquí concluye esta entrada, ya es tiempo de realizar algo productivo (no, esto no cuenta) y recuerden: "De vez en cuando incluso el genial Homero se equivoca."

martes, 14 de mayo de 2013

Una historia hermosamente triste


Si hay algo que adoro (ademas de claro, el ajo crudo picado, esa dulce ambrosía celestial) es leer, especialmente historias de terror o con finales desoladores, esas cuyas oraciones roban entre suspiros y latidos nuestra atención, aquellas que nos recuerdan que mucho por lo que luchamos es frágil y no durara por siempre. Este gusto es ciertamente algo masoquista visto desde ese punto (pero bueno, el humano es estúpido por naturaleza, ¿mi prueba?, este video, y por favor,  inténtenlo en su casa), aunque también podríamos intentar filosofar un rato y pensar en la capacidad de estos relatos de tocar nuestra fibra mas sensible, de conmovernos mas con su oscuro horror que el mas feliz de los cuentos de hadas.
De aquel gusto por lo triste surge esta historia de mi propiedad, minimalista por necesidad (soy terrible profundizando personajes) y para mantener la tensión:
De cómo el final llegó
Los dos tomaron sus posiciones, esperando a que el otro hiciera el primer movimiento. La batalla estalló: la bestia rasgaba, el hombre golpeaba. Ambos rugían a su propia manera. No podían recordar por que luchaban, pero ninguno desistiría; deseaban sangre, derramarla y hacerla correr como si de ríos se tratase. La bestia se descuidó, el hombre se aprovechó. Una tormenta surgió, marcaba el fin de la contienda. El hombre pareció llorar, sus lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia. Había ganado, pero en el proceso acabo con el único otro ser que conoció. Se quedo solo en la lluvia, llorando su perdida, abrazando el ahora frio e inerte cuerpo. Días pasaron, noches nacieron. El hombre permaneció en el mismo lugar hasta que pereció.  

Supongo que el hombre y la bestia se han vuelto a encontrar, ahora los cielos rugen más a menudo.


Espero que la hayan disfrutado, y a los que no lo hicieron, es solo cuestión de tiempo y quizás dejar que los mensajes subliminales de control mental dentro del relato hagan efecto. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Superando la Insuperabilidad de lo Insuperable

Debo decir que me encanta lo contradictorio y redundante del título de esta entrada, se suponía en un principio que sería un alegoría a mi intento de hacer un mejor artículo que el anterior; ¿pero para que mentir?, realmente es solo una (viniendo de mí, no tan) vulgar carnada para atraer la atención de algún lector que se acerque a este sitio. Si has llegado a este punto, funcionó, y mi hermoso contador de visitas aumentará  ¿Genial, verdad?

Bueno, hoy podría escribir sobre algún tema que puede (o no) interesarles, que puede (o no) gustarles, alguno que revele los más grandes secretos del universo o por el contrario aburrirles con algún detalle sobre mi (tal vez hasta contarles mi secreta doble vida como MouseMan). Al final me decante por "La dualidad".

"¿La dualidad de qué?" De esta ciudad en donde vivo, y su retorcido sentido del humor: 

Ayer en la tarde, habiendo terminado una clase de batería, frustrante como pocas cosas, me dispuse a dirigirme hacia casa de un amigo que vive en la zona histórica de la ciudad, y como no, todo el pequeño plan se arruina gracias al clima, una inesperada lluvia aparece y me obliga a refugiarme junto a un grupo de personas (y un poodle). El lugar se vuelve un sitio que invita a meditar, a recordar viejos fantasmas, algo depresivo (un cielo gris, mucha lluvia y estar atrapado con extraños también ayuda). La lluvia cesó, y esa aura depresiva dio paso a un bello ocaso con dos vistas increíbles, por un lado un hermoso sol ocultándose detrás del rió Orinoco, iluminando con sus últimos rayos de alegría el puente sobre él; al otro lado una visión del jardín botánico de la ciudad, sus árboles formaban una sombra donde los autos se adentraban,  guiados solo por sus luces, y el deseo de sus dueños de avanzar. La doble escena fue acompañada por una muchacha, que de un momento a otro comenzó a tocar la canción Venezuela (sí, pongo el link porque tengo lectores de otros países, bendito sea el internet) con su violín. Mágico momento sin duda.

Después de todo ese cursi texto, se preguntaran: "¿Qué hay de dual en ello?". Para mi desgraciada y quizás, solo quizás para su satisfacción mis amigos, una camioneta paso con una canción de reggeaton a todo volumen, destrozó el bello momento, me recordó que el transporte público pronto dejaría de pasar y que tenía mucha hambre y poco dinero. 

Saqué algo importante de todo esto: Si algo te gusta, no te quedes mucho tiempo admirándolo, porque es seguro que el destino tiende a ser cruel y hará que algún insensato aparezca y te lo arruine.

viernes, 10 de mayo de 2013

Así debió de ser el Big Bang...

"¿Que tal?", "¿Que cuentan?", "¿Como les trata la vida?", esas y muchos mas fueron los primeros e infructíferos intentos de iniciar esta entrada, la que sin duda sera el evento mas grandioso de su existencia mis amigos.

Pues si, tal como lo dice el titulo, así debió de ser el Big Bang: un ser, en este caso su no tan animoso servidor, se aburrió y creó todo lo que ustedes adoran (mi blog pronto sera su todo, créanme, nunca me equivoco). Si las herramientas de aquel ser primordial fueron la Omnipotencia y la perfección, las mías son un vaso lleno de un liquido que creo comestible, supongo que en sus mejores días fue yogurt de fresa, una lata de atún con mucho picante, la genial canción Clockwork Angels de Rush, dos conversaciones de feizbuk con buenos amigos que me dan algo de inspiración (bah, en una de ellas no puedo evitar reírme ganando una discusión, usando mucha verborrea y palabras bonitas) y claro, mi aburrimiento existencial.

¿Por que deben leer mi blog?, ¡¡insensatos!!... la verdad no tengo ni idea, este lugar no tiene una dirección segura, ni propósito mas allá de lo que surja de mi mente. ¿Que pueden encontrar aquí?, desvarios míos sin duda, tratare de escribir en esos momentos donde la imaginación comienza a funcionar en modos misteriosos, ya saben, el blasfemo horario conocido como madrugada. ¿Con que regularidad?, Siempre que quiera escaparme de la vida real, o cuando me acuerde que este experimento mio existe. ¿Quien soy yo?, el blog por si mismo lo dice, léanlo vagos. ¿Que me gusta?, lo que a muchos: la música, la literatura, los cómics, los videojuegos, sostener luchas a muerte con rinocerontes blancos, y no es secreto mi gusto por las mujeres delgadas y morenitas, una cara linda siempre ayuda. ¿Que no me gusta?, la política en general (aunque burlarse de los políticos sea tan divertido) y esas personas tan molestas a las que solo puedes contestarle por inercia.

Podría alargar mas esta entrada (en realidad no podría, aunque decirlo me hace ver imponente), pero sera mejor mantenerlo en algo pequeño, así si no funciona, me diré a mi mismo mas tarde: "bueno, mira el lado positivo, no te esforzaste demasiado"; en cambio, si llegase a funcionar recuerden que siempre  creí en mi mismo. Así que... ¿algo más?.